La problemática de Radio Nuevo León

LA MISIÓN DE OPUS 102

El siguiente escrito es una visión personal del desafortunado momento que pasa el Sistema Radio Nuevo León. Por supuesto que es una temática de carácter local –referente a la ciudad de Monterrey - pero me parece que puede iluminar un poco los manejos políticos en torno a las estaciones públicas de radio. El caso de Radio Nuevo León podría ser similar al de otras estaciones que forman parte de la Red de radiodifusoras públicas y estatales de México.

Para acrecentar la problemática de la estación, la noche del 31 de Octubre, un sujeto disfrazado de Tarzán (era noche del 31) chocó contra el edificio que alberga al sistema y tuvo a bien causar un corto circuito que provocó un incendio en el área de cabinas de producción. No hubo pérdidas humanas pero por lo pronto Opus 102 se transmite precariamente en una cabina improvisada en lo que logran arreglar el desperfecto.

A un mes de mi salida como Jefe de la estación Opus 102 de Radio Nuevo León me parece un momento oportuno para presentar mi punto de vista con respecto a las problemáticas en las que está sumergido el sistema de radio pública del Estado de Nuevo León.

Como acotación les comento que el Sistema Radio Nuevo León está conformado por 14 estaciones ubicadas estratégicamente a lo largo de los municipios del estado de Nuevo León. En la ciudad de Monterrey hay dos estaciones; una de corte social y cultura popular en la banda de AM y otra que es la estación más importante de cultura y arte del noreste de la República Mexicana y la cual coordiné por más de 3 años hasta Octubre de este año. Actualmente Opus 102 (102.1 FM) se puede escuchar a través de Internet. Se trata de una estación que tiene como base la música clásica pero cuenta con programas diversos: entrevistas culturales, jazz, música latinoamericana y autóctona, trova, new age, ópera, salsa, literatura, además de aquellos programas especializados en torno a la música clásica. El arte y la música clásica tienen un público bastante respetable en Monterrey. La idea de Opus 102 - nótese el nombre- surge como una estación inspirada en diversos formatos alrededor del mundo que centran la estructura en torno a la música clásica y la difusión del arte y la cultura. Opus 102 no es el tipo de radio que el periodista Ángel Sánchez Borges, en un artículo pobremente escrito publicado en “Los Tubos” el 7 de marzo del 2007, parece creer que es. Su idea de una estación que incluya, codo a codo, Beethoven con el Palomo y el Gorrión, Brahms con Van Dyke Parks, es absurda pues en principio no se estaría pensando en un auditorio específico, es absurdo pensar en una estación con una programación todo terreno, el que mucho abarca poco aprieta. Sánchez Borges no se ha percatado que en el Sistema Radio Nuevo León ya existe una estación de cultura popular que toma con gran seriedad su trabajo difusor, me refiero al 1510 de A.M. En este sentido abría que hacer hincapié en la eterna petición para que el 1510 tenga, si acaso, una antena decente, su capacidad actual de cobertura es una burla. Aunque el sea de la creencia que una estación pública tiene que satisfacer por si misma al gusto de millones de ciudadanos Sánchez Borges no se da cuenta que en una democracia hay que satisfacer las necesidades de toda la población, no de una mayoría. Esto significa, por ejemplo, que un político debe de gobernar para toda la población y no solo para el 60% que lo eligió. De igual forma, Opus 102 tiene como objetivo un sector de la población y aún así no se ha limitado a este. La idea de “un gran arte” o “cultura única” de Sánchez Borges me parece un disparate en el sentido de la libertad a la individualidad del ser humano. Opus 102 nunca se concibió como una estación exclusiva o clasista, Sánchez Borges bien pudo haber hecho su tarea; el estudiar los públicos crecientes que se acercan a los espectáculos artísticos o conciertos de lo que el ve como un subgénero y un “acondicionamiento” frente a su clamor por “frescura”. La posibilidad real que permite Opus 102 de acceder a conciertos de artistas reconocidos a precios que no se ven en otras parte del mundo. (Por cierto no me he topado con Sánchez Borges en los conciertos de John Williams, Gilles Cachemaille, Nikolai Demidenko, Silvia Navarrete, Tibbets tango, etc.) Mientras un sector del público desee la música clásica y dicho sector vaya en crecimiento entonces la tesis de Sánchez Borges es obsoleta. El público que gusta de la música clásica merece que se le respete y tener una estación respetable, no un collage sin pies ni cabeza con el argumento de cultura universal. No voy a ocuparme de aquellos factores socio-educativos con los que podría también sostener la existencia de una estación de este tipo.


LA PROBLEMÁTICA ACTUAL


¿Has tenido alguna vez en tu trabajo la sensación de andar un camino para posteriormente desandarlo? Eso es lo que experimenté en Radio Nuevo León a lo largo de dos administraciones de partidos distintos. Por un momento Opus 102 pareció perfilarse para constituirse en una verdadera estación pública, no como un instrumento vocero del gobierno del estado. Sin embargo, durante la administración de Natividad González Parás, radio comenzó a ser el vehículo de los eventos del gobernador. Quizá si tuviéramos los recursos para elaborar la producción de nuestras propias transmisiones podríamos realizar un trabajo informativo de calidad y destinado a los radioescuchas. Como las cosas no son así, en más de una ocasión el recurso recayó en enlazarnos con televisoras, por supuesto que una transmisión destinada al público de televisión es un harakiri radiofónico. Me extraña lo anterior pues en una primera instancia la postura el gobernador, encomendada a Santiago González, primer director del Sistema Radio Nuevo León durante su administración, fue la de mantener una distancia propagandística. Quizá los ulteriores descalabros políticos forzaron al gobernador a cambiar de postura, ahora necesitaba más que nunca comunicar las acciones de su gobierno (varias de estas en torno al Forum Universal de las Culturas) ante la salva que estaba recibiendo de parte de la prensa escrita. El hecho es que ante el prestigio de la estación, diversas instituciones, incluyendo dependencias gubernamentales, desean incluir propaganda en Opus 102, claro; primeramente no les cuesta y en segundo lugar todavía se tiene la falsa idea que Radio Nuevo León funciona a la usanza del viejo radio gobierno.

Santiago González fue un director sencillo y amable que padeció algunos problemas; un administrador entrometido con su dirección (y nombrado como contrapeso político) y un escaso apoyo de parte de un superior que minimizó al sistema por mucho tiempo. González no era un hombre de grandes conocimientos pero era suficientemente inteligente para apoyarse en más de una ocasión en su equipo de trabajo.

Tras la salida de González, María del Consuelo Hinojosa asumió la dirección de Radio Nuevo León. A partir de aquí, la problemática del sistema se acrecentó exponencialmente, en gran medida por la reserva, confrontación y desconfianza que mostró Hinojosa al comienzo de su gestión. Hinojosa es parte de una familia respetada e importante dentro del campo de la radio. Es innegable su pasión por este medio y sus conocimientos en el área de la radio privada. Sin embargo, una radio pública es distinta y tiene otros objetivos. Hinojosa fue comprendiendo gradualmente la misión del sistema. Desafortunadamente para cuando se estableció el equilibrio un sector considerable del personal ya había perdido irreparablemente la confianza en la dirección.

Mi situación personal con Consuelo Hinojosa fue contrastante. En una primera instancia sentí una distancia y desconfianza de su parte, como si alguien hubiera dado información negativa de mi persona (extraño pues siempre me he dedicado a mi trabajo con entrega y de por medio está mi reputación con el auditorio y miembros de la comunidad cultural). Pronto comencé a recibir una serie de órdenes verticales, sin posibilidad de diálogo o retroalimentación y que consistieron en quitar de un día para otros programas que tenían una cierta trayectoria y en su lugar la inclusión de nuevos programas que estaban muy alejados del proyecto Opus 102. Estos programas incluyeron uno de recomendaciones financieras conducido por un experto que según me dijeron era asesor del propio gobernador (estábamos involucionando a radio gobierno). Por supuesto que esto me alarmó pero la directora no aceptaba mis puntos de vista y objeciones. Esto me llevó a comentar la situación con miembros de la comunidad cultural que también se sintieron alarmados por los cambios graduales. Finalmente el público comenzó a protestar y la situación llegó a la prensa. Al ser entrevistado por los cambios (entrevista que yo no solicité) decidí hablar con franqueza ya que mi respeto institucional no surtió efecto en principio. Culpé a la directora por los cambios y los califiqué de arbitrarios. Defendí el concepto de la estación y a su personal. Poco a poco se fueron conjuntando diversos puntos de vista, la mayoría reclamando o lamentando el cambio de misión y programación de la estación. El resultado final fue que un día de diciembre de 2006 la directora me mandó notificar por una asistente mi despido (que no se manejó como tal) y el trámite de mi finiquito, debía de hablar con un sujeto de recursos humanos, cosa que no hice ya que yo estaba esperando la razón escrita de mi destitución. Gracias al apoyo recibido por parte del senador Fernando Elizondo y posteriormente (aparentemente) de la propia oficina del gobernador Natividad González Parás, es que la directora me restituyó ¡a las 2 horas de haberme notificado mi salida! Aunado a mi restitución recibí las instrucciones de dejar la estación como estaba antes de todos los cambios, el resto es historia.

A lo anterior se sucedieron algunos meses de comunicación entrecortada entre la dirección y yo, pero finalmente comenzamos a entablar un diálogo y hacia el final de mi tiempo como Jefe de la estación mi relación con Hinojosa era una de respeto, diálogo y colaboración. Yo no sé que cambió en la directora pero lo que se es que fue para bien, uno tiene el derecho a equivocarse y a retomar el camino. Yo también cambié mi aproximación, busqué el diálogo y aprendí a ceder.

Creo que Consuelo Hinojosa no es la terrible persona que varios empleados ven. Me parece una mujer respetable que tiene sus propias convicciones, generalmente sincera y poseedora de un carácter espontáneo que a veces puede ser impulsivo. Desafortunadamente no ha encontrado una forma para solucionar la problemática laboral y renovar la confianza de su personal. Ha carecido de herramientas para acercarse a personas valiosas del sistema que han perdido confianza en su gestión. Parte de esto es porque se ha dejado influir por algunos oportunistas que siempre están dispuestos a la adulación. No se en qué desembocará esta problemática. Hinojosa ha mostrado capacidad de negociación con sus superiores pero un cambio de dirección después del forum no está descartado. Otra posibilidad sería la salida de los inconformes, pero lo mejor para el sistema sería mantener su perfil sin la mayor pérdida de personal. Es menester la renovación de la confianza del personal de radio que traiga consigo la optimización de la disciplina y compromiso de algunos sectores afectados y la salida de algunos elementos que no tienen la preparación para estar en una radio cultural.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Saludos...Ricardo ... De parte de la raza de Técnicos.
Ricardo Marcos González ha dicho que…
Fer: Un saludo a todos los técnicos... se les extraña de verdad. En gran parte gracias a ustedes ahí está Radio Nuevo León en pie con fierros viejos pero funcionales. Un abrazo.
Anónimo ha dicho que…
ESO TE PASA POR GRILLO JAJA
Anónimo ha dicho que…
No había leido esta respuesta a mi texto de hace dos años en Los Tubos, lástima que esté tan atrincherada en tu Blog, era para que la hubieses enviado a las cartas de respuesta del mismo medio donde leíste el texto; me hubiera encantado polemizar más contigo porque sigo pensando que gente como tú, con su visión tan restringida y por cierto bastante provinciana de la cultura (porque no hay mentalidad más ranchera que esa que piensa que la música clásica educa a la gente) han contribuido un mucho a la pauperización de los medios públicos nuevoleoneses, por un lado qué bueno que ya no están ahí en asuntos directrices, aunque no descarto que vuelvan, después de todo a la gente le gusta sentir que una estación cultural es como una salita con aire acondicionado, y que la cultura es un aditamento perfecto que los mantiene alejados de la indignidad. Esperemos en todo caso que no.

Ángel Sánchez Borges

LINK al Texto:

http://www.revistapantagruelica.com/index.php?option=com_content&view=article&id=172:tv-y-radio-nuevo-leon-como-dos-aun-no-nacidos&catid=16:el-futuro&Itemid=32
Ricardo Marcos González ha dicho que…
Estimado Ángel:

Me da tanto gusto que después de tanto tiempo hayas leído mi respuesta a tu artículo de "Los Tubos". Pensé que estabas en todo y eras más rápido para contestar pero me equivoqué.

Te comento que recién hace unos meses regresé de hacer mi maestría en Gestión Cultural en Barcelona España. Dicha estancia de un año me ha dejado varias satisfacciones y lecciones. Ciertamente el "provincialismo" que me achacas se adhiere mejor a tu discurso. En otros países la idea de poseer una estación de radio para el cultivo de las artes, música clásica, crítica, diálogo está fuera de cuestión. Precisamente las políticas culturales y el impulso de las artes tienen un fin último que es una alternativa a la indignidad.

En tu artículo Conarte:Tv/Radio Nuevo León como dos aún no nacidos. Hablas de un debate poco probable dado, entre otras cosas, a la indiferencia mostrada en etapas críticas. Si la estación como "punto de referencia para la vida cultural" se salvó fue precisamente por aquellos que la ven de esta forma cuando había cruzado los límites de la programación mediocre, conformista y complaciente.

Estoy de acuerdo que la política cultural del estado requiere un cambio. Un cambio que se preocupe por la extensión y creación metodológica de la cultura en grupos marginales. Hay una serie de necesidades de renovación que va desde espacios hasta propuestas. Se requiere sacudir la filosofía cultural actual de la ciudad, la cual es meramente provinciana e ignorante del potencial local.

Durante el gobierno actual las restricciones de libertad de expresión en el discurso de Opus 102 han tocado fondo. Prácticamente la estación se ha convertido en un órgano de difusión oficial en donde el debate sobrevive en espacios que nadie del gobierno tiene intenciones de escuchar. Opus 102 se ha acartonado con los programas complacientes de CONARTE o del propio director actual del sistema.

Mi trabajo realizado en Opus 102 está abierto a la crítica como ocurre en cualquier democracia. Creo que en muchos aspectos cumplí con mi cometido después de todo yo no soy el que censuró la crítica al Forum, la presencia de productores de otros países, el intercambio cultural y la producción de temporadas de conciertos de acceso a todo público. Como nunca te vi por ahí me tomo con una dósis de sal tus comentarios pues es difícil hacer crítica cuando no se conoce lo que se critica.

Y por cierto, ten seguro que regresaré al ámbito cultural público. Eso es un hecho.

Seguimos en comunicación. Espera pronto una reflexión formal a tu artículo, el cual tiene algunas cosas interesantes.
Anónimo ha dicho que…
Estimado Ricardo,

Primero que nada quiero felicitarte y agradecerte por el trabajo que hiciste durante tu paso por Radio Nuevo León y por este estupendo blog, del que seré lector asiduo.

Di con este post al buscar una explicación al hecho de que la página radionuevoleon.com.mx haya dejado de existir al igual que la transmisión en línea de la estación.
Como regio viviendo en el extranjero desde hace algunos años, he tenido la suerte de encontrarme con una oferta cultural muy amplia y con una muy buena programación de radio en donde vivo, pero extraño algunos de de mis programas preferidos del Radio Nuevo León de 2006.

Tus reflexiones sobre el estado actual del sistema de radio, y las anécdotas con las que lo ilustras, me recuerdan lo difícil que es construir un proyecto valioso en una sociedad indiferente, donde el fatalismo y la intromisión política lo permean casi todo.
Quien quiera ver "esnobismo" o "elitismo" en una oferta cultural construida sobre una base "clásica", como la que ha ofrecido Radio Nuevo León desde siempre, peca de lo mismo que acusa.

Saludos,
F.C.G.
Anónimo ha dicho que…
Hola, apenas di con tu blog, y pues debo confesarte que a pesar de no ser originario de Nuevo Leon (soy de Durango) cuando estaba en prepa (en 1996 ya hace un buen) escuchaba los fines de semana en la madrugada su estacion 1510 Radio Nuevo Leon; me gustaba un programa que se llamaba : Cafe Latino conducido por un tal Samuel Gonzalez o Samygonz como se hacia llamar, ya despues le perdi la pista y pues quisiera saber que fue de ese locutor, si sigue en su estacion o ya se fue a otra o que sucedio; porque veo que actualmente en su programacion ya no hay programas de musica salsa ni tropical
Espero tu respuesta
mi face es DjCastor Mix (castor.dj@hotmail.com)
Saludos

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